Claudia Caballero
El sábado 22 de marzo, fuimos testigos de la mutación de la Red Tláloc. Con nuestro compromiso personal asumimos la tarea de transformar las relaciones económicas y políticas desde la vida cotidiana, superando la lógica individualista utilitarista por una incluyente y solidaria.
Este video fue realizado con imágenes de Lourdes Malvido, selección de música y edición de Victor Bernal y selección de textos de Claudia Caballero
El
acto que realizamos fue un acto poético en todo
sentido, ético, estético y de realización como lo sugiere la raíz
griega poiesis. Sin embargo
sabemos que los actos aislados no son suficientes, es necesario crear
procesos de transformación persistentes de la vida íntima paralelos a la
creación de una nueva política de la humanidad, una política sin
cimientos partidistas, sin métodos violentos, sin cúpulas o
superestructuras decadentes, más bien una política que nos enseñe
nuevamente a vivir juntos, como lo define Viveret “una gobernanza común
de las colectividades humanas”, una
política planetaria que propugna los encuentros entre el dar y el
recibir. Ello implica un nuevo pensamiento político que tome en cuenta
múltiples dimensiones. Morin lo señala bien cuando habla de “una
política basada en la concepción trinitaria de lo humano:
individuo-sociedad-especie, que piense permanente y simultáneamente en
lo planetario, lo continental, lo nacional y lo local.”
Una
política de este tipo será capaz de esparcir su polen en cada
movimiento, al ritmo de una danza sutil; como el oyamel que cuando baila
con el viento poliniza y se renueva, siguiendo una estrategia
territorial de regeneración del ecosistema.
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