sábado, 19 de marzo de 2016

Matrimonio y Moral





"Tres pasiones, simples pero abrumadoramente fuertes han gobernado mi vida: el anhelo de amor, la búsqueda del conocimiento y la compasión por el sufrimiento insoportable de la humanidad. Estas pasiones, como grandes vientos, me han llevado de aquí para allá en un curso caprichoso (...). Esta ha sido mi vida. Me ha parecido digna de ser vivida y la viviría nuevamente si se me ofreciera la oportunidad".
Bertand Russell

En el discurso dedicado a la memoria de su maestro Jaspers, Hanna Arendt habla de que el elogiop es justificado cuando se elogia una vida y no sòlo la obra. Este enfasis existencialista da relevancia a la congruencia entre el discurso y lo vivido; para proclamar pensamientos es necesario agudeza y claridad, pero para llevarlos a cabo hace falta también fortaleza y valentía. 


Cuando veo la figura delgada, el rostro serio, la espalda erguida, pienso en un caballero ingles propio de disciplina, costumbre y firmes ideas; pero una vez que me adentré a la vida de Bertand Russell, descubrí frescura y libertad en su pensamiento, combina ideas que para algunos resultar conservadoras con pensamientos totalmente transgresores y liberales. De los muchos libros que ha escrito, me atrapó por su sencillez y sinceridad: “Matrimonio y moral”.


Lo escribió cuando estaba casado con Dora Black, su segunda esposa, ella fue socialista, feminista, pedagoga y escritora de varios libros. Ambos eran activistas en favor de una educación liberal y no autoritaria (fundaron una famosa escuela alternativa, Beacon Hill) y por un pacifismo radical (Russell estuvo varias veces en la cárcel, la primera fue por recomendar a los jóvenes no participar en la 1era Guerra mundial). 


Intelectuales ambos, creían en que los conflictos y las relaciones humanas podían ser regulados por el pensamiento racional, por ejemplo Dora fundó la “Liga Mundial para la Reforma Sexual sobre una Base Científica”. Esta liga organizó en 1929 un congreso en el que hablaron: H.G. Wells, Bernard Shaw, y por supuesto B. Russell. Un dato curioso es que el discurso de bienvenida, se dio en esperanto. 



Dora y Bertrand quisieron instaurar, en la práctica, un nuevo tipo de matrimonio –muy criticado- donde en vez de fidelidad habría lealtad, donde los celos no tendrían razón de ser, y en el que se podría hablar abiertamente de sus otras parejas sexuales. Dora comenzó una relación con un periodista norteamericano, corresponsal de guerra, del cual quedó embarazada, ella defensora del aborto le preguntó a Russell si prefería que interrumpiera el embarazo. El filósofo le contestó que podrían criar al bebe como si fuera de los tres. Pasaje como este, de su vida hablan de una fuerza de espíritu y congruencia entre el pensamiento y su vida.


“El amor es una de las cosas más importantes en la vida humana, y me parece malo todo sistema que interfiera innecesariamente en su libre desarrollo.

“El amor no denota cualquiera ni todas las relaciones entre los sexos, sino sólo una relación que implica considerable emoción y que es psicológica tanto como física. “

“La falta de satisfacción sexual se convierte en odio a la humanidad, disfrazado de espíritu social y de elevada exigencia moral. “

“El amor es mucho más que el deseo de realizar el acto sexual: es el principal medio de escapar de la soledad que aflige a la mayoría de los hombres y mujeres durante la mayor parte de sus vidas. La mayoría de la gente tiene miedo del mundo insensible y de la posible crueldad de la multitud; sienten ansias de afecto ocultas a menudo por la aspereza, la rusticidad. El amor apasionado y correspondido pone fin, mientras dura, a este sentimiento, derriba las fuertes murallas del yo produciendo un nuevo compuesto de dos en uno.

“Si el hombre y mujer carece de la experiencia de dar amor apasionado no podrá llegar a realizarse plenamente y no podrá sentir hacia el resto del mundo esa especie de calor generoso sin el cual sus actividades sociales serán casi seguramente dañinas.

“Cundo la gente ya no siente barrera moral alguna opuesta a las relaciones sexuales y se deja llevar en cualquier ocasión por el mas trivial impulso hacia ellas, cae en el hábito de disociar el sexo de las emociones serias y de los sentimientos afectuosos…La relación sexual divorciada del amor no puede aportar ninguna satisfacción profunda al instinto.

En el camino del matrimonio hay dificultades que sienten principalmente los que son más conscientes del valor del amor. El amor sólo puede florecer en tanto es libre y espontaneo; el pensamiento de que es un deber tiende a matarlo. 
“Cerrarse a causa del matrimonio a otras posibilidades de amor que provenga de fuera, disminuye la receptividad y la simpatía y reduce las oportunidades detener contactos humanos valiosos. 

“El matrimonio se ha vuelto difícil y habrá que concebirlo de otro modo, si no se quiere que sea obstáculo para la felicidad. 

“Se ha permitido que la vieja moral envenenara el amor, llenándolo de tinieblas, miedo, incomprensión mutua, remordimiento y tensión nerviosa, convirtiendo en dos regiones separadas el impulso corporal del sexo y el impulso espiritual del amor ideal, haciendo a uno bestial y al otro estéril. No es así como la vida debería vivirse. La naturaleza animal y la espiritualidad no deberían estar en guerra. Nada hay en una que sea incompatible con la otra y ninguna de las dos puede alcanzar su realización plena sino en unión con la otra. El amor de hombre y mujer, en su mejor forma, es libre y sin miedos, compuesto de cuerpo y espíritu en igual proporción; sin temer la idealización porque pudiera perjudicar la base física, sin temer la base física porque pudiera estorbar la idealización. El amor debería ser un árbol con profundas raíces en la tierra y ramas extendidas hacia el cielo. Pero el amor no puede crecer y florecer cercado por tabúes y terrores supersticiosos, palabras reprobatorias y silenciosos horrorizados…”

“Temer el amor es temerla vida y los que temen la vida están ya casi muertos.

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