martes, 9 de septiembre de 2014

AMOR EN LAS RELACIONES INSUMISAS POR UN MUNDO MEJOR


Einstein y la Crisis total por falta de Amor auténtico...



Einstein (1879-1955) en la última carta enviada a su hija señalaba la incomprensión y los prejuicios del mundo que él había sufrido cuando publicó su famosa Teoría de la Relatividad... Le advertía que algo similar sucedería con un mensaje que él le pedía a su hija transmitiera a la humanidad. Y, que no obstante, lo conservara  por años y décadas hasta que la sociedad pudiera acogerlo buenamente...

Esto fue hace medio siglo... mientras, la sociedad ha proseguido un proceso de descomposición y egoísmo sin límite que pone en riesgo a su misma especie. Einstein se refería a una fuerza superior a cualquier otra, incluso a nivel universal en mundos aún no identificados... Se refería al Amor.

Haciendo referencia a la bomba atómica, decía:  "Quizás no estemos preparados para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el planeta..." Y culminaba su mensaje:  "Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar al mundo y cada ser sintiese que en él habita, el amor es la única y la última respuesta... Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el amor es la quintaescencia de la vida"...

A lo largo de siglos el amor ha sido estudiado y encomiado  por filósofos, teólogos, biólogos, psicólogos, antropólogos, sociólogos, poetas, artistas y humanistas en general... hay una amplísima producción ya sea en términos de literatura, ciencia o axiología... quizás el mandato más universal que se conoce es el cristiano de hace dos mil años que nos dice: "ama a tu prójimo como a ti mismo"... y sin embargo para científicos actuales, eso no es suficiente y nos proponen otro: "ama a tu especie como a ti mismo"(1)

Einstein no solo predicó el amor a su hija sino en su vida lo practicó de una manera donde "las convenciones matrimoniales no supusieron un obstáculo, ni al principio ni al final, al igual que sus descubrimientos se mantuvieron libres de las convenciones de la física clásica"(2)

Lo que más me atrae de Einstein es que presenta al amor como la energía fundamental: "El amor es luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El amor es gravedad, porque hace que las personas se sientan atraídas por otras. El amor es potencia porque multiplica lo mejor que tenemos y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El amor es Dios y Dios es amor.... Tras el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del universo, que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía..."

Para quienes  hemos empleado la vida entera en coadyuvar en la solución de ingentes problemas sociales, en mi caso durante más de medio siglo... hoy, cuando podríamos estar bastante frustrados al contemplar lo que la humanidad sufre, es importante reflexionar sobre el amor como energía... y sobre la mistificación de que ha sido objeto a lo largo del fenómeno humano, hasta llegar a ser confundido con el Poder, el Dinero y la Fama, o simplemente con la Materia o el Hedonismo...  y así perder toda su capacidad creadora y procreadora para transformar la naturaleza humana tal como es hoy conocida y elevarla a estadios inéditos de mayor Verdad, Bien y Belleza...
 
"Lo bello es el esplendor del ser; está en lo verdadero; está en el bien; está en toda perfección. Es la plenitud; es a lo que se tiende siempre, y, cuando se llega, uno se detiene", escribió Jacques Leclercq, de la Libre Académie de Belgique, en su "Elogio de la Gratuidad", 1962, culminando su "Elogio a la Pereza", que data de 1936. Y agregaba: "Pero la belleza de la vida está en los momentos en que no se calcula"...


Hoy la humanidad sufre tal vez la crisis más esencial de su existencia... sí, existe una degeneración de sus más nobles valores, hasta la provocación de diversos holocaustos que la llevan a su extinción... no voy a detallar en esto, hay ya demasiada documentación al respecto, pero baste decir que es evidente que lo que llamamos gente ha sido víctima de un proceso de 'zombificación'... donde lo importante es consumir lo más posible, pero si las necesidades más elementales de las mayorías no se satisfacen, rebajando la dignidad de las personas a niveles infrahumanos, ello se debe soportar indefinidamente... la gente resulta un conjunto de individuos "cosa" que aplican toda su energía, los menos trabajando y los más buscando desesperadamente cualquier oportunidad  para ganar dinero, para con él alimentar esa maquinaria que llamamos civilización... 

Valores como democracia, dignidad, respeto, solidaridad, trascendencia, son exaltados en teoría por un apabullante sistema de propaganda envolvente cuya conclusión se resume en 'consume y serás feliz'... desde su niñez la gente es instruida para ello y se ha alcanzado un alto grado de impotencia para la responsabilidad, la reciprocidad y la autogestión... para lo que algunos biólogos como los chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela llaman Autopoiesis (3)

Tras tantos ensayos habidos para resolver el problema de la miseria y el cambio climático, ya sea en lo macro o en lo micro, sea en lo político, lo económico o lo cultural, donde aún detrás de los llamados éxitos, se resiente en muchas capas sociales un gran malestar creciente y amenazador... veo que cualquier propuesta de solución deberá recurrir a esa energía que Einstein llama Amor y provocar en el seno de esa insuficiente humanidad nuevas maneras de existir y de ser, no solo de resignación, sobrevivencia y  coexistencia sino de convivencia, felicidad y trascendencia...



(1) Georgescu Roegen, experto en termodinámica, en su saludo que acompaña al libro 'Entropy', 1980, de Jeremy Rifkin

(2) PalleYourgrau, 'Un mundo sin tiempo', 2005

(3) Paradigma asumido en México por "la Escuelita" de la red Tláloc y profundizado por académicos contestatarios en el IPN como Torres Bejarano y Peón Escalante

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